Desayuno con croissants frescos y café delicioso.

Mi experiencia en el hotel Grand Amelot no fue la esperada. La habitación que nos dieron era bastante pequeña y no tenía suficientes perchas para nuestra ropa, lo que complicó mantener todo organizado. Además, la presión del agua en la ducha era bastante baja, lo que hacía difícil disfrutar de un buen baño después de un largo día explorando París. Aunque la limpieza era adecuada, el mobiliario parecía un poco desgastado y no tenía esas comodidades que uno esperaría en un hotel de esta categoría.

Un descubrimiento agradable en París

La ubicación del hotel es ideal, con restaurantes y estaciones de metro a pocos pasos. El personal fue súper amable y el desayuno tenía croissants deliciosos.

Sin embargo, el ruido de la calle y las ventanas no cerraban bien. Además, la habitación era un poco pequeña y le faltaban perchas para ropa larga.

Todo muy limpio y un personal encantador. Ubicación perfecta con metro y restaurantes a la mano. ¡Desayuno de croissants que hacía llorar a los franceses de envidia!

El armario era tan pequeño que no sé si podía esconderme.

La ubicación fue perfecta, muy cerca del Marais y a poca distancia del Sena. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre sonrientes y dispuestos a ayudar. Las habitaciones, aunque pequeñas, eran muy cómodas y con buena limpieza diaria. El desayuno tenía deliciosos croissants y opciones básicas que nos gustaron mucho.

La habitación era bastante pequeña y le faltaba espacio para guardar nuestras cosas.

la habitación era un poco pequeña, pero el desayuno era increíble con delicias de panadería francesa y el personal muy amable, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es ideal, cerca del metro y muchos restaurantes.

El Grand Hotel Amelot tiene habitaciones chiquitas y la moqueta no es lo más higiénico, eso ya lo sabía. Pero, ¡qué sorpresa! No había ningún gesto de bienvenida, ni una pequeña cortesía. Me costó respirar, fue una experiencia tan decepcionante que casi escribí una buena reseña, pero simplemente no pude.

Desayuno delicioso y personal atento

El desayuno fue un punto alto, con croissants frescos y atención rápida del personal. La ubicación es ideal, con fácil acceso a varios restaurantes y estaciones de metro. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas y podrían mejorar en espacio de almacenamiento.

Considera preguntar por los croissants adicionales, son realmente deliciosos y pueden hacer tu desayuno aún mejor.

Wi-fi rápido, un buen café en el hotel. la habitación un poco pequeña.

Sinceramente encantado con la experiencia! Así que amable y limpio, ¡tan un ambiente acogedor!

Ubicación súper cerca del metro, ideal para moverse. Personal muy bacano, siempre con una sonrisa y listos para ayudar. Las habitaciones son pequeñas, pero cómodas. El desayuno con croissants frescos y café delicioso es un gran plus. Recomendado.

La habitación cuádruple era cómoda y muy limpia, aunque algo pequeña para cuatro personas. Las camas eran amplias y el baño estaba nuevo, con buen agua caliente y gel de ducha de calidad. Sin embargo, el almacenamiento podría ser mejor, ya que apenas había espacio para nuestras maletas. Aun así, la limpieza diaria dejó todo en perfecto estado, lo cual se agradece.

Este lugar me sienta perfecto. Ofrecen wi-fi y un servicio de recepción las 24 horas. Recuerdo que en mi primera estancia el personal me despertó por la mañana. ¡Recomiendo el desayuno, es increíble! Volveré para una escapada romántica.

El hotel es perfecto para una estancia familiar, especialmente con mi sobrino. La limpieza fue aceptable y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudarnos. La ubicación es ideal, muy cerca de lugares turísticos y con varios servicios a la mano.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera más espacio en la habitación.

Me encantó el trato personalizado en el Grand Hotel Amelot, todos fueron muy cálidos y atentos. La ubicación es perfecta, cerca de las estaciones de metro y muchos lugares interesantes. El desayuno fue espectacular, con una gran variedad. Además, el ambiente con música jazz en el hall le da un toque especial.

totalmente recomendable